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No.2 (Lordn, 2018)
La evaluación en la primera infancia es de suma importancia porque con la evaluación se puede adquirir considerables beneficios en el proceso enseñanza y aprendizaje, donde como docentes pueden observar cómo aprenden los niños y niñas descubriendo sus debilidades y fortalezas.
El desarrollo de los niños transcurre de forma constante y por diferentes etapas en donde se debe alcanzar diferentes objetivos o habilidades las cuales varían dentro de lapso de tiempo y dependiendo de cada individuo, pero en los primeros tres años de vida del infante es cuando más rápido se desarrolla el cerebro pero depende de un individuo a otro , pero si los objetivos no se alcanzan en cierto lapso esperado puede ser una indicación de posibles retrasos madurativos, problemas de salud u otros factores que podrían afectar el crecimiento y el aprendizaje óptimos del niño o la niña, por lo tanto es en esta etapa donde podemos evaluar si el infante se desenvuelve de forma normal o presenta alguna condición que si se ve a tiempo puede ser abordada y tratada de la forma correcta brindándole los servicios necesarios y la inclusión a la educación de forma correcta.
La evaluación es un elemento curricular imprescindible que contribuye a la mejora de la calidad educativa tanto de forma preventiva como orientativo, la evaluación permite en el proceso de enseñanza ajustarse al perfil de cada niño y además dicha evaluación es continua y formativa por lo tanto es una herramienta que trae muchas ventajas en el desarrollo de la enseñanza y aprendizaje ya que es un medio para desarrollar en los niños la capacidad de comprobar sus propios resultados y de esta manera contribuye a que se fijen y desarrollen los conocimientos, hábitos y habilidades que van adquiriendo en cada actividad.
Es importante recordar que la evaluación en esta etapa servirá para identificar los aprendizajes adquiridos y el ritmo, atendiendo a las características de cada niño o niña, además se debe realizar a diario a través de la observación en vez de pruebas formales, ya que la evaluación no es un instrumento de medida, sino un elemento que contribuye a la mejora de la actividad educativa.
“La evaluación es un mecanismo que nos permite no solo saber lo que el infante domina al iniciar cualquier proceso educativo, si no la efectividad de la mediación pedagógica, sus alcances y las medidas a tomar en caso que dicha mediación no sea efectiva” (Abarca y Traña, 2021, p.105).
La evaluación nos ayuda a poder identificar cuales niños y niñas son especiales o tienen alguna condición donde se necesite realizar mejoras en el programa, adaptaciones de acuerdo a las necesidades determinadas en el alumno(a).
“En lo que respecta a la evaluación en preescolar, esta es formativa y busca identificar las habilidades o competencias que ha desarrollado en el infante a lo largo del proceso educativo y permitirán contar con los insumos necesarios para desarrollarse de manera óptima en los siguientes niveles educativos” (Abarca y Traña, 2021, p.109).
La evaluación es muy importante porque es un medio para poder desarrollar en los infantes las capacidades y poder favorecer en el desarrollo de sus conocimientos, habilidades que van adquirir en cada una de las actividades y así brindarles un buen desarrollo para continuar su proceso educativo con éxito.
“No obstante, si analizamos la evaluación desde la perspectiva del estudiante, resulta necesaria para conocer las debilidades y fortalezas en su proceso de aprendizaje, lo mismo que las causas de esas debilidades y las decisiones que se deben tomar para desarrollar aprendizajes óptimos en el estudiante” (Abarca y Traña, 2021, p. 110).
Por medio de la evaluación podemos observar en cada estudiante cuáles son sus fortalezas y cuales se requiere poder trabajarlas individualmente, como por ejemplo mediante observaciones y actividades podemos descubrir sus debilidades y qué niños necesitan trabajar más en equipo con los padres de familia ,docente e infante para lograr un mayor desarrollo en el niño y niña, ya sea que tenga una condición como déficit atencional, problemas de aprendizaje, desarrollo de la motora ,etc. Con una evaluación correcta la docente puede identificar la situación del infante y poder darle la ayuda adecuada al infante y su familia para poder trabajar en conjunto en el desarrollo y poder mejorar el proceso del aprendizaje del infante con las herramientas y estrategias adecuadas al estudiante.
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